Nada que el pobre viejo dijera podía consolarme. Se ha dicho mucho que somos envidiosos, que nos molesta el triunfo ajeno. La zona sur empieza en Puerto Montt, a cuarenta grados de latitud sur, una región encantada de bosques, lagos, ríos y volcanes. Se han preservado algunas fotografías de esos años en las que mi madre aparece como una hermana menor de la actriz Ava Gard- ner. Al me- nos consiguió deshacerse de mi traje gris mediante el método simple de quemarlo en el patio. Si viviera en Chile nadie me hablaría.
Hom- bres, mujeres y adolescentes con el agua hasta las rodillas y cubiertos de lodo, cuidan niños, reparten ropa, apuntalan poblaciones enteras que el agua arrastra hacia las quebradas. Entre nosotros la cosa no era tan organizada: el patrón se acostaba con quien y cuando le daba la gana. A propósito de eso, debo aclarar que ya se había inventado la famosa píldora responsable de la revo- lución sexual, pero en Chile se hablaba de isabel allende mi pais inventado descargar videos en susurros; la Iglesia la había prohibido y sólo se conseguía mediante un médico amigo de pensa- miento liberal, siempre que se pudiera exhibir un certificado de matrimonio.
En mi caso la infelicidad natural de la infancia se agravaba por un montón de complejos tan enmarañados, que ya no puedo ni siquiera enumerarlos, pero allfnde suerte no me dejaron heridas que el tiempo no haya curado. Al isabel allende mi pais inventado descargar videos hacia el pasado, comprendo que desfargar mi madre le tocó un destino difí- cil y en realidad lo enfrentó con gran valor, pero entonces la juzgué débil, porque dependía de los hombres a su alrededor, como su padre y su her- mano Pablo, quienes controlaban el dinero y daban las órdenes. Una vez oí decir a una famosa escritora afroamericana que desde niña se había sentido extraña en su familia y en su pueblo; agregó que eso experimentan casi todos los escritores, aunque no se muevan nunca de su ciudad natal. Tocó sus clavijas y con un estruendo de guerra cayeron las matrices formando las líneas de un tex- to. La costumbre moderna de en- comiar todo lo que hacen los chiquillos como si fuera una tremenda gracia no se usaba entonces; tampoco existía ansiedad por criarlos sin traumas. En los ratos de ocio no bordaba mi ajuar, sino que leía isabel allende mi pais inventado descargar videos de autores latinoamericanos y peleaba a brazo partido con cuanto varón se cruzaba en mi camino, empezando por mi abuelo y el buen tío Ramón. Los mapuches son por lo general de baja estatura, piernas cortas, tronco largo, piel morena, pelo y ojos oscuros, pómulos marcados.